martes, 26 de noviembre de 2013

KENNY PATERNINA ARROYO

 EL VALIENTE MELANCÓLICO…


-          Soldado: General, me han llamado indecente.
-          General: ¿Conoces el triunfo?
-          Soldado: Claro, y lo he celebrado junto a esta patria.
-          General: ¿sabes por qué estás aquí?
-          Soldado: Por la guerra, claro está Señor.
-          General: ¿Solamente por eso?
-          General: No ves a tu alrededor, no hay guerra, no hay odio, el mundo está bien, las cosas funcionan, hay gente que vive en sus casas, llenos de comodidades materiales y hay otros que tienen otra clase de comodidades, pero están vivos, están bien…
-          Soldado: Pero, General, ¿cómo puede estar la vida bien si hay gente que muere?
-          General: Y ¿cómo puede estar bien si hay gente que vive soldado?
-          General: Tú estás vivo, aún no has conocido las mieles del delirio al borde de la muerte prematura. La guerra va tener sentido alguno, el día que entiendas que en realidad no es más que una mentira.
-          Soldado: Y ¿Para qué alguien mentiría por tanto tiempo?
-          General: Fácil soldado, para que gente como tú, muera sin saber que hizo.
-          Soldado: Pero. Si yo sé lo que hago cada día…
-          General: Jajajajajajajajaja…
-          General: ¿Lo sabes soldado? o ¿crees que lo sabes?
-          General: En realidad, para empezar, estás aquí porque el mandato te lo ha pedido, porque no fuiste capaz de ser real, de vivir, convivir y comer la realidad de verdad, la que vale nada más que mierda, es decir vale más que esta, donde no sabes que es lo qué deseas, cuándo lo deseas, el por qué lo deseas y no sabes si tus deseos son producto de una locura momentánea o de una realidad que ya no vale por absurda y desconocida.
-          Soldado: Entonces ¿qué es lo que hago en este lugar?
-          General: Y tienes el descaro de preguntarlo, malparido ignorante de mierda, si el mundo estuviese lleno de gente como tú, viviésemos a la velocidad de la nada.
-          General: Tú, tú, TÚ, soldado de mierda, sin alma, sin vida, sin anhelos y sin rencor, porque hasta eso te lo has dejado quitar; estas en este lugar para obedecer.
-          Soldado: Entonces Señor, ya sé para qué estoy aquí…
-          General: Entonces si lo sabes pedazo de pusilánime, por qué te incomoda que te llamen indecente.
-          Soldado: Señor, solamente estaba tomando una siesta, soñaba con mi novia y en tener bebes.
-          General: ¿Sabes? En realidad no dejo de burlarme de gente tan alienada de pensamiento como tú, como todos los de tu contingente y de mí, cuando me encontraba en tú posición.
-          General: Estás aquí, ya te lo he advertido, para obedecer, si se obedece no se piensa, si no se piensa no se anhela, si no se anhela, fácil, ya no puedes soñar. Todas estas premisas juntas son la herramienta perfecta para atrapar en esta realidad a los residuos de la sociedad, al excluido…
-          General: ¿sabes qué es un excluido?
-          Soldado: Mmmmmm…
-          General: Me lo suponía, un excluido como vos pelao, es aquel que es retirado de un conjunto de personas, por mala gente, por no saber vivir, por atrofiar el proceso y por no aportar, por solamente ser un receptor de mierda, más mierda y mierda.  Es decir, vos no tenés cerebro, sino que al contrario, aunque parezca absurdo, posees dentro de tu cráneo una poza séptica.
-          Soldado: No comparto con usted señor, con todo respeto, palabra alguna.
-          General: ¿Me crees mentiroso?
-          General: Te he mostrado la verdad de la realidad y tu me pagas con improperios, pedazo de animal del monte.
-          Soldado: Entonces demuéstremelo Señor…
-          General: Perfecto Soldado malparido por no creerme: 100 vueltas al batallón, mientras las da, quiero que grite por cada tres pasos, NO TENGO ALMA SE LA VENDÍ A LA PATRÍA…
-          General: PERO YA, MALPARIDO, QUE ESPERAS UN ABRAZO DE DESPEDIDAD.
-          Soldado: COMO MANDE SEÑOR GENERAL, COMANDANTE EN JEFE.


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