UNA PIEDRA
Los libros, eso que desgarró,
La página devastada, pero la luz
Sobre la página, el crecimiento de la luz
Comprendió que volvía a ser la página blanca.
Salió. La figura del mundo, desgarrada,
Le pareció una belleza diferente más humana
La mano del cielo buscaba su mano en el juego de las sombras
La piedra, donde ve que su nombre se borra,
Se entreabría, se hacía una palabra.
Yves Bonnefoy