Si el hombre es polvo
Esos que andan por el llano
Son hombres.
OCTAVIO PAZ (México)
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Todavía antes me había dicho:
-No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio... El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro.[...] (Quedan invitados, después del antojo, a leer este gran texto de las letras latinoamericanas: Descargar Pedro Páramo)
JUAN RULFO (México)
GRAMMATICI CERTANT
El nosotros
lo saben los gramáticos
es un curioso pronombre
Quiere decir tú y yo
sin él
y también él y yo
sin ti
y también él y yo
contigo y contra el resto
En todo caso excluye siempre a alguien
De esta parte nosotros
de la otra los otros que nosotros
JOSÉ MANUEL ARANGO (Colombia)
Los paisajes que alguna vez huyeron con las alas espejeantes,
los rostros que no se condensaron contra las bocanadas de la niebla,
las casas que jamás habité.
-sus puertas como trampas abiertas hacia afuera, junto a tantos exilios-,
todo lo que no fue reverbero de polvo girando en lo imposible,
sino que se desvaneció a un temblor de mi pie o a un vuelco de mi mano,
transforma extrañamente la distancia en la que se acumulan los paisajes,
los rostros y las casas insolubles que me trajeron a este día.
Depósito irrisorio ese donde se acopian los telones como en el escenario de una ciega,
ese donde el destino desborda la memoria y se despliega
con su oleaje de ayer ya tan juzgado como las aguas del diluvio,
con su oleaje de nunca a salvo ya de toda absolución y de toda condena.
De lugar a lugar,
de criatura a criatura,
de encuentro a desencuentro,
se establecen los vínculos del huracán, el sueño y la demencia:
injertos de territorios arrancados a la topografía de terremotos y de nubes;
incrustaciones de recintos huecos un solo recinto que se divide y que se multiplica sin
poder olvidar;
alianzas entre seres distantes como el pájaro negro, como el pájaro blanco de los
equinoccios,
unidos solamente por la fisura del adiós;
parentescos tramados sobre los labios de una herida,
sobre los bordes de un abismo en llamas,
sobre oquedades vueltas a colmar por las aéreas construcciones del alma.
De lugar a lugar,
de criatura a criatura,
de encuentro a desencuentro,
mis fundaciones se alzan con sus bloques al rojo, con sus bloques en blanco,
irreales como brazas engarzadas en hielo.
Porque no solamente sobre piedras se erigieron los reinos de este mundo,
sino también, y más, sobre las mordeduras del hombre y de la ausencia.
Mi historia, cada historia,
es un inmenso calco de los días vividos y de los días sin vivir:
relieves y vacios fraguados por igual en la sustancia de la consumación.
OLGA OROZCO (Argentina)
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No es una tarea nada fácil
ésta de tomarse día a día uno y darse forma
y ordenar un sentido a todo
y parecer natural y también convincente
y alzarse levantar el vuelo hacia otra región más alta
como si fuera poco como si fuera nada
cargar con quien aquí muy dentro
y con las mismas fuerzas las mismas palabras
argumenta contradice echa a pique
una a una verdades sueños
que uno levanta día a día luchando
aferrándose hasta sangrar
a fin de cumplir con algo en la vida
a fin de alcanzar
lo que nunca en verdad se te ha perdido
ELKIN RESTREPO (Colombia)
CANTAR CXX
He intentado escribir el Paraíso.
Que no os mováis.
Dejad hablar al viento
ese es el Paraíso.
Que los dioses olviden
lo que he realizado.
A aquellos a quienes amo,
perdonen
lo que he realizado.
ERZA POUND (Norteamérica)
DESHOJACION SAGRADA
Luna! Corona de una testa inmensa,
que te vas deshojando en sombras gualdas!
Roja corona de un Jesús que piensa
trágicamente dulce de esmeraldas!
Luna! Alocado corazón celeste
¿por qué bogas así, dentro de copa
llena de vino azul, hacia el oeste,
cual derrotada y dolorida popa?
Luna! Y a fuerza de volar en vano,
te holocaustas en ópalos dispersos:
tú eres tal vez mi corazón gitano
que vaga en el azul llorando versos!..
CÉSAR VALLEJO (Perú)
***
Es la tarde gris y triste.
Viste el mar de terciopelo
y el cielo profundo viste
de duelo.
Del abismo se levanta
la queja amarga y sonora
La onda, cuando el viento canta,
llora,
Los violines de la bruma
saludan al sol que muere.
Salmodia la blanca espuma:
¡Miserere!
La armonía el cielo inunda,
y la brisa va a llevar
la canción triste y profunda
del mar.
Del clarín del horizonte
brota sinfonía rara,
como si la voz del monte
vibrara.
Cual si fuese lo invisible...
cual si fuese el rudo són
que diese al viento un terrible
león.
RUBÉN DARÍO (Nicaragua)
***
SI HABLO
¿sigo en la loma?
Si escribo
¿ando igual por la serranía?
¿Se irá el zorro
si despierto?
Si no digo nada
Si estoy quieto
¿cuál será mi tumba?
¿cómo distinguirla
de las otras casas?
LUIS ALBERTO CRESPO (Venezuela)
***
EL POEMA
Y ahora, aquí está frente a mí.
Tantas luchas que ha costado,
tantos afanes en vela,
tantos bordes de fracaso
junto a este esplendor sereno
ya son nada, se olvidaron.
Él queda, y en él, el mundo,
la rosa, la piedra, el pájaro,
aquéllos , los del principio,
de este final asombrados.
¡Tan claros que se veían,
y aún se podía aclararlos!
Están mejor; una luz
que el sol no sabe, unos rayos
los iluminan, sin noche,
para siempre revelados.
Las claridades de ahora
lucen más que las de mayo.
Si allí estaban, ahora aquí;
a más transparencia alzados.
¡Qué naturales parecen,
qué sencillo el gran milagro!
En esta luz del poema, todo,
desde el más nocturno beso
al cenital esplendor,
todo está mucho más claro.
PEDRO SALINAS (Honduras)
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SOLO A ESE LUGAR DEBES IR
Presta bien atención, dice mi taita:
Debes llegar a la tierra
donde te esperan.
Si alguna vez pisas lugares
sin que nadie te haya invitado,
habrás violado la inocencia de esa tierra
porque es sagrada,
y te habrás sumergido
para envenenar el agua
que solo a los que allí viven baña.
Te habrás inmiscuido
en lo que no te concierne.
HUGO JAMIOY JUAGIBIOY (Comunidad indígena Camëntsá, Colombia)