Como respuesta a la convocatoria propuesta por k'... es hora de mostrar el resultado de ella. Aquí está el material enviado por varias personas que se interesaron en la misma; desde poemas, relatos, cuentos cortos, fotografías, pinturas y demás, puede encontrarse en esta última actualización del presente año (2011).
Muchas gracias por el interés y el apoyo. Hagamos de K'... un contaminante intelcectual de la red.
Por: Alejandro Zuluaga
Vidas Econtradas
Acababa de grabar una de las escenas de la serie que apenas comenzaba en la tv. Salió del estudio y se fue rápidamente para su casa a ver un programa que lo había cautivado completamente, y esa atracción no venía principalmente por la trama de la historia, si no por un personaje que absorbía toda su atención.
Todos los días esperaba muy disciplinado a que fueran las 2:00 pm, hora en la que se sentaba al frente de su televisor y se enredaba en la historia de ese personaje que cada vez más hacía que se sintiera identificado con él, tan identificado que parecía adoptar ciertas manías a su vida cotidiana: La seriedad, la parsimonia, su astucia, su mirada escondida. Todo lo cautivaba. Desde su manera sombría pero elegante de vestir, hasta su manera reservada pero muy inteligente de actuar. Es más, no le importaba que aquel personaje de sombrero negro fuera un perspicaz secuestrador de niños, que les prometía un paraíso terrenal en su casa campestre, sin saber que cuando crecieran serían ni más ni menos, sus esclavos, y así lograr lo que tanto había deseado: ser Dios. Porque el personaje siempre creyó que si obtenía el amor de un niño estaría muy cerca a ser un “ser supremo”.
Cada vez era mayor esa fascinación ante su aspecto siempre igual: Gabán largo y negro, donde guardaba algunos de los elementos con los que cautivaba sus presas (juguetes pequeños, dulces, cuentos, sogas, somníferos…); camiseta negra siempre ceñida al cuerpo; pantalón negro de dacrón muy elegante; zapatos muy bien lustrados, casi un espejo; y lo que más llamaba su atención, un sombrero negro que le cubría parte de sus ojos, por lo cual era difícil distinguirlos. Era complicado mirarlo fijamente, aunque él siempre miraba atentamente a los ojos de las personas con las que interactuaba. Este sombrero hacía un contraste casi perfecto con el candado de vellos tenues que rodeaba sus labios. También sentía una atracción un poco extraña hacía su manera (un tanto enferma para muchos) de ser: Hombre reservado, no hablaba con muchos adultos. Sólo hablaba al que le interesaba, y lo cautivaba con palabras que la otra persona quería escuchar. No le importaba si era mentira lo que decía, pero era bastante astuto para que la mentira no se manifestara, y tan listo que casi con solo mirar a la otra persona descubría su personalidad, a su vez logrando que a las que llamaba su atención, nunca descubrieran la suya. Nadie era capaz de describir sus ojos, la ventana del alma. Incluso le gustaba la forma inteligente de enredar a los niños que raptaba para su plan. Se sentaba cerca de ellos y los analizaba. Le gustaban los niños de carácter fuerte, de esos que toda la vida habían escuchado de sus padres esa popular frase desconfiada que decía “No hables con extraños”. Pero para él nunca fue difícil llamar la atención de estos niños, porque les hacía creer que él no era cualquier extraño. Trataba con ellos, los enamoraba, hablaba de sus cosas favoritas, jugaba con ellos con sus juguetes exóticos que guardaba en su largo gabán. Después le daba un dulce que hacía que los niños entraran en un trance profundo, donde alucinaban un mundo lleno de colores, un paraíso para cualquier infante. Lo increíble es que tenía dulces para cada personalidad. Por tanto las alucinaciones nunca serían incomodas para ningún niño. Entraba por los colores del dulce y ya sabía cual escogería cada uno. Sumergidos en un sueño profundo, los amarraba, y cuando despertaban veían un lugar lleno de niños, parques, juguetes, inocencia, sueños, etc., todo lo necesario para que un niño tuviera una enorme sonrisa constante (que no duraría toda la vida).
Terminaba de grabar el programa de la serie que ya avanzaba en la tv. Esta vez no salió apresurado como de costumbre para ver su programa favorito, ni tampoco salió con la ropa de informal. Estaba vestido con el traje del personaje que interpretaba, un vestuario que le gustaba bastante: Gabán largo y negro donde tenía guardado los elementos con los que cautivaría a sus presas (juguetes pequeños, dulces, sogas, somníferos); camiseta negra ajustada; pantalón negro de dacrón muy elegante; zapatos muy lustrados, un espejo; y lo que más le gustaba, un sombrero negro que cubría parte de sus ojos, por lo cual sería muy difícil distinguirlo.
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Por: Sebastián Arcos
Un Pueblo
En este pueblo nunca pasa nada interesante, estoy sentada otra vez comiendo helado al sol infernal mientras intento fijar mi mirada en algo interesante...
me acuesto simplemente a mirar el cielo y a jugar con los colores que se contrastan con mi faldita de cuadros y mis delgadas piernitas... en este pueblo nunca pasa nada interesante, y yo ya estoy como aburrida de eso.
Me compro un cigarrillo y me siento a fumar, haciendo tiempo como para ver si pasa algo extraordinario y alguien me saca de este tedio... pero en este pueblo nunca pasa nada interesante...
nunca pasa nada interesante pero pasó él... paso él por el bar de la esquina con su chaqueta de cuero y esa camisa que tanto me hace desearlo, salió mojado como siempre sale después de nadar, con gotas cayendo de su pelo negro brillante y su cuerpo ceñido que puedo ver gracias a su camisa semitransparente... desecho el humo con un suspiro que viene desde lo más profundo de mis órganos, lo desecho mientras muevo mis piernas y lo intento seducir desde lejos con mi faldita escocesa de colegiala... pero en este pueblo no pasa nada interesante; no nos quedamos después de las prácticas de natación en las duchas, mientras me entrego en orgasmos a él, cuerpo de Dios griego que aprieta mis piernas, no... no, en este pueblo no pierdo mi virgnidad cada martes a las 7:30 pm, en este pueblo no se me erizan los pelos cada vez que lo veo pasar por el bar de salsa, ni se me paran mis pezones sin darme cuenta cada vez que pienso en su torso desnudo... en este pueblo no pasa nada interesante, sólo se casan, sólo tienen hijos, sólo se ven familias que intentan ser felices, es un pueblo aburrido donde las niñas colegialas de 15 años no tienen aventuras de verano con hombres de 30... no, este pueblo es aburrido, en este pueblo sólo hay helado de limón, faldas escocesas y calor infernal.
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FOTOGRAFÍA:
Por: Danielle Restrepo
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Por: Carlos Garzón
¡Observa! Mira el pasado que nunca existió,
las hogueras que nunca ardieron,
las letras escritas con sangre que nunca se derramo…
observa y recuerda la historia q nunca existió…
cierra los ojos, ajusta tu venda, construye tu historia,
apoya tus verdades en una autoridad inexistente, en un poder metafísico.
Construye de nuevo su imperio, pisotea los cuerpos que guiaran tu camino, tu historia…
ahora observa!!
un paraíso de mentiras
un poder inmaterial
una historia repetida
una agonia interminable…
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Por: Tatiana Rodríguez
VAMOS
De – san – gran – do – nos
Go – ta – a – go – ta
Dándonos a cada rato.
Infierno amargo
Vivimos en la peste
Entrañable del amor y el desamor
Corriendo y cortándonos las venas como desquiciados.
La rosa muere cuando salgo de mi tumba cada mañana
Recuerdo tu sonrisa
Desprendiéndose a la nada
el juego de cartas en la mesa
el vino barato que nos une
el espejo esta roto
y tu imagen en pedazos
un pedazo de tanto
un loco mas
uno mas en la fila
de corte de cabezas
marginales,
reales
sucia boca, sucia piel
corta el abismo
pronto caigo en el
vamos amor
vamos… mi sangre brota
como agua de una fuente
sigue mis pasos al paraíso perdido
bebe de mí como si fuese agua y embriágate en la chispa.
EL SÍ Y E L NO DE LAS MARGARITAS
Vienes de algún sueño
Como viento
Como tiempo sin tiempo
Amo
Tu risa = Libertaria
Tus manos = tus caricias
Tu boca = tus besos
Tu ser = tu energía ancestral
Te quiero…
En horas y deshoras
En días
En noches
En muchas lunas
Así son las cosas…
De los te quiero mucho
Del si
Del no
De las margaritas.
EL SÍ Y EL NO DE LAS MARGARITAS (un día después)
Planta tu jardín en mis rosales…
Duerme el sí y el no de las margaritas
Obra del tiempo
Fruto de la fértil tierra
Desvelo de la noche
La historia que rueda en mi cabeza desvariada
y explosiva no existe más que en la unión de letras
que salen de mi mano izquierda.
Como el crisalido llanto
de tus ojos que miran sin encontrar
el paraíso perdido en la imaginación
de los monjes despistados.
La luna ya parió su hijo
En esta tierra fragmentada y seca
Muerta ya la noche
Mi jardín
Mi hijo, un guerrero
que me trajo la luna hasta
El patio de la casa
Ahí esta colgada
Ahí esta alumbrando
Mi jardín g
El jardín del sí
del no las margaritas
Que palidecen un día después.
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SEMILLA
Saltar al vació…
que bonito estar allí
el aire que levanta mis cabellos ya muertos
el negro de tus ojos que juegan con tu extraño caminar despacio
la cuerda floja que te arroja a la ilusión
Manoseando la locura
Yo que no he visto tantas cosas
Que no sé la tendencia de mi karma
Alejada de tu risa
Del campo donde crecen las flores
Donde el árbol echó sus raíces
Un brote en la tierra
El tiempo errante
El grito de mala fe
Del mal andar
Mi pie izquierdo que toca la hierba
Mala hierba
Somos el recuerdo de gigantes
Finalmente somos semilla.
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GRABADOS Y DIBUJOS:
Por: Julián Andrés Álvarez Valencia
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Por: Anónimo
TELARAÑAS
El zumbido de las arañas que tejen la nubosidad enmascarando la luna bajo el bruno silencio de las estrellas, y la lucidez latente con la sobriedad pronosticada, me auguran otra vigilia.
El hilo de la telaraña nos tienta con un hueso, como a un perro callejero.
LOS TRES CISNES
Decían que había un vaso de agua sobre la mesa.
Los tres cisne tambaleaban, parecía que jugaban,
se picoteaban al son del viento.
Los tres cisnes aleteaban,
y a veces perdían una que otra pluma.
Los tres cisnes jugaban, y tambaleaban
hasta que su hálito se torno muy caluroso,
demasiado caluroso.
Los tres cisnes eran tres cubos de hielo,
y se hicieron agua.
El rectángulo, que es una ventana,
y esas cuatro celosías,
que aspiran a ser las alas de un cuerpo,
se translucen en mi mirada.
Al final,
lo negro verlo plateado, o quién sabe,
quizás todas las formas sean vuelvan burbujas,
o cenizas amorfas de una lágrima que cayó en el fuego.
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Por: Alexandra Arango
AMOR EN-TIERRA:
sí, verdaderamente entierra vidas, tiempo, espacio, colores y mundos; recorta grandes longitudes de tus neuronas y se dispone a matar el corazón; se limita siempre a decir la verdad, pero siempre está seguro de lo que desea; el querer lo maneja suave y penetrantemente, el tener lo adquiere con el tiempo y lo aniquila en su totalidad, en tierra enfría todas las posibilidades, oculta los sueños echando raíces para expandirse y, creciendo para manifestarse, inicia el proceso de escogencia y deja la espera en el tiempo, el mayor vacío de todos, y, lento en un universo neutro, surge el recuerdo infinito para el significado del amor, los juegos insaciables de una nueva colección antes de tenerte.
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Por: Juan Ricardo
¡Claridad oscura de ti noche!
tu; paz, quietud.
¡Quién has sido objeto de perversión!
pero sólo a mi me duele
porque tu paz y tu quietud no pueden ser violentadas por nadie.
Me pido perdón
por las horas -tantas ellas- que he perdido.
por las mentiras que siempre evité cometer.
Ahora callo por mi voluptuosa irresponsabilidad.
¡Ahora escribo!
para no olvidar lo que siento;
para que la vida y sus hechos no causen en mí
la pérdida de los pensamientos...
En un día muy claro miré al cielo.
vi las nubes y, al detallar cada sombra, cada rasgo peculiar que todas tienen, pensé:
¡Dios existe!
¡Es un buen dibujante!
Luego bajé la mirada e inmediatamente, después de caer en tan cotidiano horror, dejo de existir.
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Por: Humanopteros
ONE: AGUJEROS
Agujero en la bóveda celeste
Agujero estelar (absoluto vació)
Agujero del plomo en la carne
Agujero filo de navaja
Agujero mirada de voyeur
Agujero la fuga del atrapado
Agujero válvula de escape
Agujero aposento final
Agujero de higiene corporal
Agujero lo que nombra
Agujero dermis y epidermis
Agujero los aromas
Agujero todo ruido
Agujero copula y hastío.
PSICOTICO
El cuerpo juega a noches y días
No sabemos de oscuridades
Porque no hay forma de untarnos
Así muramos profundos
¡Sal de ahí animal!
Concéntrate te puedes perder.
Los mismos simios
Corrompiendo la mueca
Y del símbolo a la estela de sangre
Cada golpe redime al condenado
Los filos se anudan y derivan
Fosas de piel como de hambre.
Mis entrañas lían sus propios desechos
De ciudad invadida, acabada
Por el devenir del llanto
En la calle
Todos duermen para evitar lo ineludible
Caminar los sueños hacia atrás
Para morirse
¡Para sordo, para! Peligroso.
Arreit el paso que se ajusta
A la geometría de los circos
Pero que insiste en perturbar la sombra
No se limita, se aplaza…….No acude, se sumerge
FONEMA MUSCULAR ARTICULADO
La señal del silencio motivado
En un ciclo de continuidades
Se desplaza en los bordes
De la corteza.
Para su tiempo: el tacto
La posibilidad de la distancia
Que se extiende emulsionando ideas
Del ahora equivalente.
Los grandes ecos de huellas
Causando glaciaciones
En el número de obturaciones
De las manos
Crean el cráter de Morfeo.
Asistentes y manipulantes se fusionan
Y el sabor de ser otro en otro estado
Pliega las alteraciones de la raíz.
Signo que arde fibras
Dilatando sus posibilidades
En la retina que interpreta
Espectros multifórmicos.
Figurando el recuerdo del futuro
Como nómadas que ascienden
Al profundo cristal
De sus alucinaciones.
DICK
Conoce la respuesta, la reserva porque su instinto canino así lo dicta. Intuye la acción reflejo del opositor como quien respira. De su cerebro en pleno incendio catapulta la revelación que iluminara el mundo en sus cuatro puntos cardinales. Batman rosado de agilidad ilimitada, propicia la caricia que sostiene cualquier conocimiento. Es el sin duda alguna el paladín que cuece habas sin tocarlas, que mezcla sopa sin prepararla, que amamanta al tiburón galáctico. Hay que cuidarlo antes que se seque como cebolla y no retoñe como un repollo de infinita gracia. Pediremos al mundo un busto en oro de tan justo protector. Roguemos por su eternidad.
ICEBERG
Aguardo al Titanic junto a los míos
Atento, Estático
Fisurado por un silencio sepulcral
Espero como se espera el aire
No necesito ocultarme
Mi hogar es refugio sólido
Irresistible; Al mismo tiempo vano
Cimentado en lo líquido
Saturado de Hidrogeno y Oxigeno
Me protege, Me hace vulnerable
Puedo escucharlo en lejanía
Avanzando como ave de cielo
Dando razón al ser superior.
La sorpresa es mi ventaja, no mi triunfo
Sin permitirme errores, observo su figura:
El metal que lo cubre
Lo torna imponente
Cárcel de acero
Iluminada por la luz de los siglos.
Se avalanza furioso intentando romperme
Soy inmóvil en la noche
Nunca olvido…intenta someterme,
Establecer reinado en ruinas asimétricas,
Plantando la bandera, deseando adornarse
De la paz capturada en el viaje solar.
Y llega el estallido de colosos
Él gime como fiera con eco de escarcha
Se parte en dos y sus entrañas brotan:
Una nube de hormigas puebla la marea.
Fragmentado para multiplicarme
Contemplamos la muerte de la nave
¿Acaso orda de genios, mentes, dueños de la tierra?
¿Acaso matemáticos, artistas, plebe, elite?
Ahora la marcha mortuoria,
Ahora sus danzantes
El coro conventual
Expone su derrota, se hunde gimiendo
En el aposento de toda la existencia.
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Por: Andrés Tamayo
Hubo una vez en que fui feliz,
hubo, conjugación en pasado de algo que fue, que ya no es,
¿Qué paso con el hay?
Hay un tiempo en que soy feliz, no se encuentra en el indefinido presente,
ni en el inexistente futuro.
CUENTOS CORTOS
Por: Hugo Andrés Arévalo González
Ven conmigo
Ángela conduce su auto, hoy piensa suicidarse. Son las ocho de la noche y poco le importa la oscuridad. Las luces divisan una silueta, más adelante, un bebé. Ángela tiene 39 años, es una mujer separada, está a punto de ser despedida del trabajo por su edad, tiene 3 hijos; todos grandes ya. Ángela no tiene mucho dinero para vivir bien, y ya no le interesa estudiar. Las personas la aburren, siempre lo mismo. Se hartó de ver noticas, la televisión le parece una bazofia. Ángela se baja del auto y recoge la criatura, le sonríe y le juega. –Ven conmigo, me has alegrado la noche-, le cuenta Ángela al pequeño ser. En la casa, le da su biberón; Ángela también toma. -¿Pobre tú, cuánto tiempo llevas en la carretera bajo la lluvia?, mereces algo mejor que éste mundo-, comenta Ángela mirando al bebé mientras ambos saborean el cianuro.
¿Por qué a usted?
Quisiera entender por qué a usted lo odian tanto, por qué lo desprecian, por qué lo asquean, señor vómito. No puedo comprender por qué lo expulsan a usted con tanta prisa del cuerpo. Por qué causa esa cara de algo malo en las personas cuando está a punto de salir, y durante el acto, la persona parece que estuviera gritándole con suprema furia, cara roja y venas brotada, ojos medio cerrados como de odio. Usted no merece eso. ¿Qué ha hecho usted, pues, señor vómito? ,¿Acaso no se dan cuenta que usted sigue siendo lo mismo sólo que transformado?, usted es como una persona fea que por dentro es muy bonita: usted es un alimento transformado. Nadie lo puede comprender. Usted suele ser visto como feo y repugnante y al parecer nadie lo quiere. Pero yo lo entiendo, lo comprendo.
Amor a primera vista
Estaba sentado en el parque. Palpaba las hojas secas en sus manos y las olía, cuando ella llegó. A 30 metros de él estaba Maria José. Cabello castaño, piel blanca, pecas y rasgos finos; ojos cafés extraordinarios. –Qué maravillosos ojos-, pensó Camilo. El cuerpo de Camilo parecía convulsionar por el gusto exagerado hacia la jovencita. –Es preciosa-, afirmó Camilo mientras se acercaba a ella. –Psss, pss, pss-, le murmuró Camilo con ternura. Maria José estaba sentada justo debajo de él y levantó la cabeza hacia atrás. Los cuatro ojos parecían clavarse, ambos se miraban sostenida y asombradamente, se deseaban. –Qué bellos ojos tienes-, Camilo se acercó y le arrancó los ojos con los dedos.
Yo confieso
Samuel tiene 9 años, está en segundo de bachillerato y ya cuenta con la carga de ser considerado: “un estudiante brillante”.
-Hola, cómo has estado-, le pregunta el padre del colegio a Samuel.
-Sólo sé que estoy; quiero confesarme-, le comenta Samuel.
-Adelante-, responde el padre.
-Yo confieso que aborrezco a mis padres por haberme traído a este mundo, porque al hacerlo me encasillaron en un lugar determinado, en un hospital, en una tierra, por mi nombre, por mi estudio. Aborrezco a mis “amigos” y a usted porque siempre me llaman por mi primer nombre, detesto un solo color, no creo sólo en el odio o sólo en el amor, maldigo a los punks, a los hippies, a los rockeros: imbéciles todos, siguiendo siempre una idea, vestidos todos de la misma manera; y, ¡ellos que se creen la contracultura de los problemas! Odio a la masa, odio al individuo, los odio a todos; me odio a mí. Odio porque siento que puedo volar pero me siento limitado por las leyes de la gravedad. Sufro incalculablemente porque los dioses sólo causan dependencia estúpida de los humanos y generan desesperanza, miseria y venganzas. Odio a los elitistas que se privan de tantas cosas para obtener el status de elitistas: estúpidos, ignorantes, los aborrezco incansablemente. Desprecio visceralmente a los snob, malditos perros falderos que siguen a los estúpidos elitistas, creyendo que éstos últimos son lo clase superior, y así, despreciando lo que consideran inferior. Me causa úlcera el ver a la gente cantando el himno nacional de su país gritando, como histéricos. Y después dan aplausos, y alzan las banderas. Y después se mancillan todos los colores con sangre. Matan al arcoíris cada que les viene en gana-, termina diciendo Samuel.
-¿Y qué es lo que te hace feliz, depresivo individuo ente de la sociedad?-, cuestiona el padre.
-Yo confieso que, me hace feliz el saber que en este momento acabaré con dos de mis males: usted, y yo-, le dice Samuel, mientras va sacando el arma del bolsillo.
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Por: Julián Andrés Castaño Cortés
(Poemas extraídos de su próximo libro: Pensamientos Incoherentes)
OBSESION
Es porque siempre la musa
Está en mi pensamiento
Por eso escribo los versos
Y de nada me avergüenzo.
Serás mi mayor deseo
Aunque muera en el intento
De tenerte de regreso
Para darte mis sentimientos.
En esta mi realidad
Y la busco en el sueño
Porque mi corazón espera
No quedarse en la oscuridad.
No niego mis pensamientos
Porque de amor están llenos
Porque te sigo queriendo
Aunque me siento ya muerto.
MOMENTOS
Momentos…
De tristezas y de lágrimas;
Momentos…
Sin ilusiones y sin esperanzas;
Momentos…
De desespero y de locura;
Momentos…
De vacio y de soledad;
Momentos…
De agonía y de sufrimientos;
Momentos…
Que quedan en los recuerdos;
Momentos…
Que quedan dentro de mi alma;
Momentos…
Que llegan al corazón;
Momentos…
Que quedan en el pasado;
Y por eso
Todos estos momentos
No desecharan mi vida
Porque son muchos los momentos
Que opacan el sufrimiento
Y me llevan a esa locura
De nunca dejar de amarte.
LO IRREAL
En el silencio de la palabra
En la transparencia de la oscuridad
Y en el tiempo de lo inexistente
Se encuentra el mayor sentimiento.
En la ausencia de la espera
En el momento de lo inexplicable
Y en el sueño de la realidad
Desaparecen los recuerdos.
En la tristeza del pensamiento
En el corazón de lo vacio
Y en la amistad del agua y del fuego
Se alegra de nuevo mi alma.
En la lluvia de los desiertos
En el calor de este cruel paramo
Y en las estrellas que tienen el mar
Es que quiero tenerte a mi lado.
Por la sonrisa de tus ojos
Por la caricia de tu sonrisa
Y por los besos de tus palabras
Es que mi amor aun te sigue.