KENNY PATERNINA ARROYO

1.  SOY TU O AQUEL

 Hoy…

Desgracia el plato principal,

calma la que me brinda el pizarrón,

qué bueno es estar vivo y vivir para contemplar la PARCA,

acercarse inclemente a rescatar todo lo que he ahogado en la miseria,

deseo un cigarrillo,

deseo los deseos,

deseo ser yo, todos están ahí,

¿Por qué nadie me mira?

Mirarme sería pecado si primero no he de mirar el mar,

mirarme tan miserable,

hasta para el mismísimo Hades sería un pecado.

Hoy conjuro mis ansias,

las mezclo,

¿ la receta?, siempre es la misma,

oscuridad, que me brinda tanta paz que no me hace falta la luz,

pero la veo, tan blanca, tan llena de calma que me parece inalcanzable.

Mis buenas obras son consuelo,

mis malos actos paciencia,

la vida me recoge de nuevo,

soy un ser apartado,

aparcado en el muelle de lo individual,

quiero ser bueno, pero el plan de mi mente se centra en mí.

Quiero  vivir solo,

¿Sólo?,

solo conmigo, pero sin mí,

quiero que la mente no lance más artilugios que solo me conducen a la melancolía,

pero de nuevo recuerdo que existo,

soy mago de mis trucos,

pero de nuevo vuelvo a ser nada.

Las palabras ahora se graban, las palabras ahora se elevan, las palabras ahora, debí haberle tomado una foto a mis palabras.

[…] Ahora veo partir el mundo,

abundan en mí emociones,

me siento caer, la vida me empuja.

Soy sensible y estoy iracundo,

el hombre se acaba,

sólo me consuela el arrullo de los cantos de mamá Juana.

No soy nadie, no soy nada, aborrezco el estar vivo, pero quiero vivir,

implacable es el cielo que desde lo alto me vuelve inerte,

ungido por el color de la vida,

borro con mi alma oscura lo que ella me ha preparado.

Nacemos hombres,

vivimos como hombres, nos creemos hombres siendo animales;

¿Cuándo empezó el cielo a ponernos en contra?

¿Cuándo empezó la vida a magullar los deseos?

Hoy más que nunca siento que la muerte me respeta,

siento que el contrato firmado con ella

se quema en las llamas de mi ignorancia,

soy feliz porque lo creo,

soy inclemente, porque el minifundio donde cultivo mi vida está seco,

soy miedo, porque el temor jugó a la ruleta rusa y la bala no se disparó,

soy odio, porque no sé a quién echarle la culpa de mi existencia.

AMOR ENTRE DOS

“Suspira camaleónico y anonadado,

cómplice inmaculado;

como guardián vigilas mis mentiras,

estoy seguro a tu lado.

Compruebo todos los días

que mi vida está completa

gracias a que yo existo.

Mientras cumplo mi exilio lejos de ti,

me conforma tu llegada;

he de recordarte en la primavera,

con tus dotes hogareños y tu sabor a mar.

Nadie como tú ha de conocerme mejor,

en la sombra y en la tranquilidad

solo contigo he de hablar;

comprobado está, nuestra amistad ha de perdurar.

Por los siglos de los siglos,  los días de los días

y las noches sin menguante.

Compañero fiel, alebreste y empedernido,

una vez te consideré mi enemigo,

mas en tu voz conocí el alivio

a los dolores de la piel,

a los dolores de un corazón…

Sin más se despide este hombre

que se muere por vos.

Gracias por ser yo”.